Claves de la nueva enseñanza

La ola de la revolución digital llegará el próximo curso, con todos los niños en el Reino Unido a los que se enseña a programar en sus ordenadores.

En poco menos de un año, Inglaterra se convertirá en el primer país en el mundo que exige la programación en las escuelas primarias y secundarias. Los niños podrán empezar a aprender a escribir código cuando entran a la escuela a los cinco años, y no se detendrán hasta al menos los dieciséis. También se les enseña a comprender lo que son los algoritmos, cómo se implementan los programas de los dispositivos digitales, y que los programas se ejecutan siguiendo unas determinadas instrucciones precisas e inequívocas.

Después de esta etapa, se enseñará a los alumnos a cómo diseñar y escribir programas que lograrán metas específicas, incluyendo el control o la simulación de sistemas físicos. También aprenderán cómo entender las redes de ordenadores y utilizar el razonamiento lógico para detectar y corregir errores en los algoritmos.

Al entrar en la escuela secundaria, clave de otra etapa más avanzada, a los estudiantes se les enseña acerca de la lógica de Boole, dado entendimiento de algoritmos que reflejan el pensamiento computacional y pueden enseñar acerca de los diferentes componentes de hardware y software que componen los sistemas informáticos y la forma en que se comunican entre sí y otros sistemas.

Esto no es sólo un cambio evolutivo - esto es una revolución masiva en el estudio de la informática, que hasta ahora ha consistido casi enteramente de estudios sobre el uso de los programas de Microsoft Office. Inglaterra es el líder mundial en esta transformación de la educación y, extrañamente, nadie parece saberlo.

Dada esta situación es entendible que desde entonces existan las clases de ingles online, pincha aquí,de lenguajes de programación como Python, PHP, JavaScript, y Ruby - proporcionando recursos para los profesores y estudiantes, estableciendo las bases para una correcta enseñanza de cada materia.

Hay una amplia gama de materiales en línea para cosas básicas como HTML, pero si quieres un servicio completo con todos los lenguajes, que es donde encontramos la mayor ventaja.

Las escuelas de código ahora están haciendo una versión beta de su sitio educativo ampliamente disponible, por lo que las escuelas y los maestros pueden inscribirse y comenzar a integrar la programación en sus clases. Se accede a través de un navegador, por lo que los niños pueden acceder a su cuenta desde su casa y continuar donde lo dejaron el día anterior. El progreso se registra, y los profesores pueden utilizar la plataforma para establecer las tareas, crear cuestionarios y construir sus propios cursos.

Como sabemos no existe aún una gran cantidad de apoyo y de formación que se ofrezcanen las escuelas con el fin de entregar un plan de estudios de informática eficientes.

Recibir instrucción básica de programación es bueno y necesario para poder familiarizarse con los conceptos básicos de la creación de páginas web y, a continuación, añadir la interactividad y la complejidad a través del aprendizaje del lenguaje JavaScript.

Los estudiantes más avanzados pueden aplicar este lado de las matemáticas avanzadas y el HTML5 para crear juegos de ordenador que se ejecutan en navegadores web, aprovechando la potente formación que poseen. Todos los alumnos han encontrado que es beneficioso, sobre todo en el aprendizaje de muchos aspectos técnicos de la programación y como ir avanzando poco a poco en el aprendizaje.

Esto requiere una mayor independencia de lo que normalmente se espera de los alumnos de edad similar. Son más responsables de su propio progreso y disfrutan el desafío, y la posterior sensación de logro, de hacer frente a las tareas de programación.

Si bien algunas escuelas están trabajando duro para salir adelante con la nueva materia, pero la gran mayoría es probable que obtenga un buen susto cuando el nuevo plan de estudios entre en vigor el próximo año académico. Muchos profesores tienen que volver a estudiar y algunas escuelas es probable que luchen para proporcionar los recursos informáticos necesarios para conseguir adaptarse al nuevo plan de estudios.

Quieren que la próxima generación no solo sea capaz de interpretar los contenidos digitales, sino también de crearlos.