Si hasta hace unos años comprar por internet era algo
extraordinario, hoy está a la orden del día y raro es quien no realiza al menos
una compra al mes a través de tiendas online. Tanto es así que en los últimos
cinco años, los estudios realizados aseguran que las compras por internet se
han duplicado un 50%, cifras nada desdeñables que demuestran una clara
apertura de los ciudadanos españoles al mundo de las ventas online.
El comercio online es por tanto una actividad si no
emergente, puesto que lleva en funcionamiento más de una década, sí relevante
en los niveles de ventas generales. Hoy en día la mayor parte de franquicias
relacionadas con la moda o complementos cuenta también con su versión en línea,
e incluso pequeños comercios comienzan a ofrecer servicios de venta por
internet y empiezan a crear tienda online
A día de hoy, es posible comprar cualquier cosa por
internet. Si en un primer momento las ventas giraban en torno a lo que no
era posible encontrar en nuestro país o nuestro entorno más cercano, las ventas
se han ampliado hasta los productos más cotidianos, gracias a que las
cadenas de supermercados se están sumando poco a poco al tren del servicio
online. Desde utensilios e ingredientes para la realización de la tan de moda
repostería creativa a los pescados más frescos, ropa, calzado, material de
papelería, de costura, instrumentos musicales, la última tecnología en aparatos
electrónicos, arte, disfraces o comida para nuestra mascota, son algunos de los
millones de productos que podemos encontrar a nuestra disposición en la red.
La falta de tiempo o la comodidad de realizar los
pedidos desde casa y recibirlos a domicilio han sido los dos motores que han
impulsado el florecimiento del comercio electrónico. Algo a lo que
debemos unir la proliferación de webs de ventas flash que permiten
adquirir productos de grandes marcas generalmente relacionados con la moda y la
decoración a precios muy rebajados. Una estrategia que favorece las ventas de
marcas que habitualmente se encuentran fuera del alcance de la mayoría,
especialmente en tiempos de crisis en los que el presupuesto destinado a compra
de ropa y accesorios suele reducirse a lo estrictamente necesario.
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