Seamos
claros desde un primer momento: cuando nos vamos a casar la mejor manera es
tenerlo todo bien controlado, incluyendo, por supuesto, los detalles más
nimios. De hecho podríamos afirmar, sin temor a equivocarnos, que es
precisamente en los detalles en donde se encuentra el secreto del éxito de
cualquier ceremonia, da igual del tipo que sea. Por eso hoy queremos echarle un
vistazo a un elemento fundamental de todo enlace matrimonial, esto es, el
banquete de la boda.
De
entrada nosotros no podríamos sino recomendarte que recurrieses siempre a
personal profesional a la hora de servir las viandas que hayas elegido. Te
decimos esto porque somos conscientes de lo mucho que puede importar a la gente
que has invitado el degustar platos bien elaborados y con un sabor intenso. De
ahí que no podamos sino afirmar que tienes que hacer una búsqueda de
restaurantes especializados en banquetes de boda. ¿Dónde? Pues nunca había sido
tan sencillo llegar a una solución tan sencilla: solamente haciendo clic aquí entrarás en una página
que tiene un montón de negocios que se dedican en exclusiva a vestir las mesas
de las bodas con los mejores platos. No nos negarás que no es atractivo...
Una
vez que hayas decidido quién, toca elegir qué. Si nos aprecias el consejo, te
queremos recomendar una cosa bastante inteligente: busca algo que te vaya a
gustar a ti pero sin pasarte de excentricidad. Con esto queremos decirte que si
eres un amante del sushi, por ejemplo, has de ser consciente que no todo el
mundo está por la labor de comer pescado crudo, así que tenlo en cuenta a la
hora de poner de comer o cenar a tus invitados.
Ahora
bien, eso no debe significar que te decantes por la consabida pata de cordero
sobresaliendo del plato. Hay que ir avanzando, y ahora mismo se ofrecen un
montón de platos de marisco bien hecho, de carnes bien acompañadas de salsas de
todo tipo, de pescados frescos con hierbas aromáticas... Se trata, ni más ni
menos, que de saber encontrar una especie de término intermedio.
Y
por supuesto, elige un buen vino para acompañar según que plato. Decantarse
exclusivamente por vino tinto porque eres un amante de su sabor puede ser
excesivo. Es mejor tener siempre varias alternativas para que todo el mundo
pueda estar contento y poder disfrutar así de un banquete tranquilo.