jueves, 30 de octubre de 2014

Aislamiento acústico para evitar multas municipales

El aislamiento acústico es uno de los principales asuntos que deben tener en cuenta los propietarios de negocios relacionados con el ocio, como pubs de copas, bares o discotecas, si no quieren llevarse un buen disgusto en forma de multa por parte de las autoridades pertinentes. La normativa vigente en España es muy estricta al respecto y, en caso de denuncia por parte de algún vecino, que las suele haber y en grandes cantidades en muchas ciudades, la justicia dicta sentencia casi siempre a favor de los denunciantes.
Los ayuntamientos, sobre todo en las ciudades de mayor tamaño y población, también parecen llevar a cabo desde hace algún tiempo una especie de cruzada contra los ruidos en los establecimientos de ocio. En teoría para hacer que se respete el descanso de los vecinos en aquellos lugares que causen molestias reales. Lo malo es que hay propietarios que se quejan de un supuesto afán recaudatorio por parte de según qué consistorios, y en otros foros se denuncia una labor de acoso y derribo contra la cultura más alternativa y alejada de los ámbitos oficiales.
Sea como fuere, los propietarios de locales que estén funcionando en la actualidad y no estén acondicionados, o aquellos que estén pensando en poner en marcha uno en breve, tienen que estar, como decimos, muy atentos a este asunto. Se requiere, como es lógico, una buena inversión de dinero para poner remedio eficaz al tema de los ruidos, y también para cumplir con la normativa oficial, que suele ser bastante exigente. Y no digamos ya si el local pretende estar acondicionado para acoger actividades que generen un especial volumen en su interior, como salas de conciertos o discotecas. Convendrá en ese caso hacer una visita al banco para solicitar un crédito, pero merecerá la pena el esfuerzo, porque de lo contrario se estaría uno arriesgando a sufrir una clausura del local y una fuerte multa que superaría con creces la propia cuantía de la inversión.
Las soluciones aislantes son muchas, y de distintos precios, y no todas tienen la misma efectividad. Hay quienes instalan bases aislantes sobre las que se colocan tarimas de madera, en el caso de suelos y paredes, y la lana de vidrio es uno de los materiales más apreciados para este fin en concreto. Es conveniente en cualquier caso antes de realizar cualquier obra llevar a cabo un estudio del nivel de ruido real, lo cual se realiza con la ayuda de un sonómetro que mide los decibelios, y con el que podemos afinar mejor en la elección de los materiales necesarios para cumplir con la normativa actual, en función de la cantidad de ruido exacto que tengamos que reducir. En cualquier caso, hay que actuar siempre informados.

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