No
es necesario gastar un fortunón en darle un nuevo aire a tu casa. Una buena
elección de muebles, un par de cambios estratégicos y el repintado de las
paredes pueden bastar para que tu piso luzca de forma distinta. La cuestión es
saber elegir qué vamos a hacer y cuánto nos vamos a gastar. Y para ello vamos a
ofrecerte unos consejos que te van a venir de perlas a la hora de meterte en
faena.
Lo
más esencial, para empezar, es que sepas a quién recurrir. No es lo mismo una
empresa de reformas que te ofrezca servicios integrales de carpintería,
albañilería y fontanería que otra que solamente te haga la tabiquería o el
solado de la casa. Por eso es muy recomendable que te metas en la página www.reformasdeviviendas.es y
busques en ella a los profesionales que necesites a la hora de tus nuevas
intervenciones en el domicilio. Seguro que los encuentras.
Otra
cuestión fundamental es acordar un precio de antemano. Todos sabemos que muchas
de estas empresas dan un presupuesto muy genérico que luego se va inflando a
medida que se van haciendo las obras. Por tanto y si no quieres sorpresas
negativas cuando te toque abonar los servicios prestados, mejor con un cálculo
previo.
¿Colores
neutros o vivos? Redecorar tu casa y crear todo tipo de ambientes es posible
gracias a la enorme calidad y cantidad de las actuales pinturas. Por eso lo
mejor es que determines qué lugares vas a utilizar para descansar y cuáles para
estar más activo. Así podrás distribuir esa gama cromática con profusión por
toda la casa. La idea es que los dormitorios y el salón se pinten con colores
más apagados y que otras estancias, como el despacho o los pasillos, tengan
unos tonos más vivos.
¿Te
estorba ese tabique? Pues no tengas miramientos y tíralo. Ampliar una
habitación no es tan traumático como piensas, y si da la casualidad de que tu
casa es grande o tienes habitaciones de sobra, es muy inteligente unir dos de
esas estancias para crear una mayor, al objeto de albergar a muchos invitados y
en la que se pueda poner una enorme mesa de madera que de un aire sofisticado a
tu domicilio.
La
cuestión, como habrás visto, es tener las cosas más o menos claras y saber
cuánto nos queremos gastar. El resto consiste en dejar sentadas las líneas
generales con los profesionales que nos van a llevar a cabo las obras, no
estresarse mientras éstas duran y obtener, al final, un resultado acorde con
nuestros gustos, es decir, una casa renovada por poco dinero y con las mayores
garantías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario