Menos jugar y más estudiar

Seguro que muchos hemos oído esta frase de nuestros padres, una sentencia que incluso podía llegar en forma amenazatoria en más de una ocasión. Puede que sea esta la razón por la que los que antaño fueron niños y tenían que obedecer a sus padres y estudiar, ahora son progenitores indulgentes que permiten a sus vástagos pasar más horas con televisión, videoconsolas o internet. O quizá es que antiguamente nuestros padres, o al menos nuestra madre, solía estar siempre en casa, zapatilla en mano, para controlar que nos poníamos a nuestras tareas escolares y no a jugar con dos palos y cuatro piedras en la calle.

Puede que sea eso, o no, de todas formas no se trata de buscar razones, pero el caso es que según un estudio internacional dado a conocer por el Ministerio de Educación y Ciencia, los alumnos españoles de 9 años están por debajo de la media de Europa y de todos los países que forman parte de la OCDE (la organización para la cooperación y el desarrollo económico) en las materias de lectura y matemáticas.

Al parecer según se desprende de este estudio similar al informe PISA, los alumnos españoles están por debajo de los 25 países de la OCDE y de Europa en lectura, mientras que se llevan la palma los estudiantes de Hong-Kong, la Federación Rusa y Finlandia. En cuanto a los alumnos excelentes en esta materia también los hay, pero en un porcentaje muy inferior al del resto de países, un 4% frente al 10% de la OCDE. Sin embargo, el número de alumnos "rezagados" supera en dos puntos porcentuales a la media del resto de países. Sin embargo en matemáticas no estamos por debajo de 25 países sino de 63. Hong-Kong, Irlanda del Norte y Bélgica son los más avanzados en la materia.

Está claro que algo falla, y es por eso por lo que son muchas las voces que se alzan pidiendo una nueva reforma del sistema educativo. Sin duda es necesario, pero sin olvidar nunca que la educación empieza en casa y que no se puede dejar que sean los centros educativos los que se ocupen de que nuestros niños y  jóvenes se conviertan en personas responsables con respecto a su formación.