Siempre
lo estamos diciendo, pero parece que estamos en un desierto proceloso en el que
nadie nos hace caso: la mejor búsqueda
en Internet es la que hacemos con seguridad y sabiendo lo que necesitamos. Un
ejemplo: si tienes la imperiosa necesidad de encontrar un listado de empresas, la mejor solución
es hacer clic en el link que te hemos adjuntado. Descubrirás todas las que
necesitas en una sola página y con la mayor de las facilidades. Pero si te
pones a buscar esta información con referencias vagas o con parámetros poco
precisos ya te adelantamos que no vas a conseguir un resultado halagüeño.
Buscar
y encontrar en Internet parece sencillo, pero no lo es en modo alguno. Salvando
los casos como el de encuentralos.es la mayoría de las veces nos topamos con
muchas dificultades, bien por la enorme cantidad de información que se nos
ofrece, bien por la escasa calidad de la misma. Por eso es tan esencial que
existan iniciativas que agrupen la información para facilitarnos la existencia.
Y
no penséis que algunos organismos oficiales se libran de esta situación. En
archivos, bibliotecas y demás lugares en los que se guardan millones de datos
puede ser un caos tener suerte a la hora de iniciar una búsqueda de un
expediente, un archivo histórico o una imagen antigua, por poner algunos
ejemplos. Además, dado que están en constante actualización no es raro que lo
que se nos ofrecía a primeros de mes cambie radicalmente a la semana, por lo que
no queremos ni imaginar cómo se modificará todo el asunto cuando se cumplan los
30 días.
De
ahí que sea necesario el que tengas claro qué quieres buscar y cómo lo quieres
buscar. Puede parecerte una afirmación insulsa o de perogrullo, pero no estamos
exagerando ni un ápice. Y si no nos crees, prueba a teclear cualquier comando
genérico en tu buscador, ya verás qué sorpresa te llevas cuando compruebes que
varios millones de resultados te están esperando para ser consultados. Poco
práctico, ¿verdad?
Así
que no lo dudes y confía en la buena herramienta que hoy te presentamos.
Estamos seguros de que la vas a utilizar
tan a menudo que cuando pase un poco de tiempo es fácil que te preguntes cómo
demonios te las apañabas cuando no la tenías a mano.
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