Siendo
sinceros, hay que reconocer que uno de los sectores profesionales que mejor
está resistiendo los embates de la crisis es el de los desguaces de coches. De hecho, si haces
clic en el enlace accederás a una página excelente donde se puede comprobar que
todo lo referente a las piezas y a la venta de recambios de ocasión está de
moda. Y si ello ocurre es porque este tipo de empresas nos dan dos cosas que
hoy en día son esenciales: un precio irresistible y una calidad garantizada.
Comencemos
por el factor precio. Parece que hemos abandonado ese pensamiento que teníamos
antes y que decía que todo lo que salía barato era, necesariamente, malo o
resultaba al final un engaño. Pero con la llegada de formato desguace online
este tipo de prevención se ha desvanecido. Si antes eso podía ocurrir ahora es
muy complicado que suceda, y lo es no porque seamos unos optimistas redomados
que piensan en el buenismo de la gente, sino porque sabemos que una empresa
dedicada a la venta de recambios y repuestos no va a darnos piezas en mal
estado o recambios que no hayan pasado un control de calidad riguroso. Es obvio
que nadie tira piedras contra su propio tejado.
Por
otra parte está el factor calidad, y aquí sí que tienen mucho que decir los
desguaces. En efecto, con los patrones que se aplican al mundo de la
automoción, la asunción de leyes y normativas europeas en lo tocante a
contaminación, seguridad vial y un montón de aspectos más, se hace patente que
ofrecer al público un motor reparado, una caja de cambios de segunda mano o una
pieza del sistema de inyección es algo que tiene que tener todos los
certificados. Pero no creáis que éstos se ganan en una rifa o en la tómbola, al
contrario, hablamos de un proceso arduo que implica que cuando alguien pone el
sello de apto en cualquier mercancía, ésta está verdaderamente lista para que
un coche pueda circular con ella puesta.
Así
que ya lo sabes, cuando se trata de tu coche no queda más remedio que admitir
que se puede ser funcional por poco dinero gracias a los desguaces online. Si
ahora los tiempos que transitamos nos piden que seamos más ahorrativos que
nunca, seámoslo. Pero eso sí, con la certeza de que lo que adquiramos tendrá un
nivel operativo asegurado.
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