martes, 5 de febrero de 2013

Alma de madera



En realidad que a alguien le digan que tiene el alma de madera no es demasiado halagador. Eso supone que somos insensibles, que ni sentimos ni padecemos, que no tenemos sentimientos... Sí, la verdad es que es una frase terrible. Sin embargo sí que te pueden decir que tu casa tiene el alma de madera, y ahí la cuestión cambia totalmente. Porque eso supone que tus muebles son de este material, y eso denota una calidad interesante no exenta de innovación y satisfacción plena.
La verdad es que echando un vistazo al panorama actual parecería que hasta los carpinteros no tienen nada que hacer, habida cuenta de todo lo que ha bajado el mundo de la construcción. Pero eso no es cierto, basta con echar un vistazo a www.guiacarpinteros.com y comprobar que todo lo que podemos encontrar en esa página es sinónimo de calidad. En efecto, en este buscador de ebanistas vamos a tener la oportunidad de contratar a uno de ellos para que lleve a cabo la reforma de nuestra vivienda, de nuestra casa, de nuestros muebles... En definitiva, la reforma total de nuestra vida. Suena bien, ¿verdad?
Si eres de los que tienen claro que un hogar ha de mostrar su mejor cara, entonces seguramente opinarás que ésta solamente se puede conseguir teniendo alma de madera. Puede ser que los muebles de otros materiales sean muy asequibles y baratos, pero también es verdad que no dan la calidez y la buena visión que proporcionan los de madera. Por eso no vamos a insistir demasiado sobre el particular, preferimos que seas tú mismo el que saques conclusiones.
Porque has de tener clara una cuestión importante: un mueble de madera es un mueble para toda la vida. A poco que le des los cuidados preventivos que el carpintero te va a señalar, seguramente vas a conseguir una durabilidad impresionante. Si piensas en esos muebles oscuros y antiguos que tenían tus abuelos te darás cuenta de lo que hablamos. En efecto, estaban hechos de madera, de buena, dura y hermosa madera. Así que si aquellos enseres pervivieron durante tanto tiempo, seguramente los tuyos también lo hagan. Es cuestión de elegir un material tan elegante como práctico y darle a tu hogar un nuevo aire. Así que ponte manos a la obra y contrata a un carpintero. Seguramente que no te arrepientas al hacerlo, garantizado.

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