Entended
que el título que da entrada a este artículo es irónico, pero a veces es
pertinente, sobre todo para un tipo de gente de determinada edad que se
enfrenta al inglés y descubre, horrorizado, que no entiende ni papa de lo que
allí se habla. Por eso nos preguntamos si nuestra configuración genética nos
capacita para hablar y entender otra lengua o si, por el contrario, somos una
especie de excepción cósmica.
Y
mira que lo hemos intentado veces, pero nada, eso de tener que escuchar a dos
personas hablando en alemán o francés nos vuelve locos. Sin embargo, nosotros
lo que te proponemos es que lo intentes una vez más. No desesperes, digamos que
la mejor manera de afrontar el aprendizaje de un idioma es perseverar. Igual
que tú no aprendiste a hablar en español de repente, y mientras no inventen la
pastilla del inglés, te va tocar entrar en la página Web que te enlazamos y encontrar academias de idiomas
por todo el territorio nacional que estén cercanas a tu domicilio y que te
garanticen que vas a aprender de forma correcta. Date un plazo de un año y
verás cómo los progresos que vas realizando son espectaculares.
Seguramente
la culpa de todo la tenga esta forma que tenemos los españoles de entender una
lengua. Si no la aprendemos con un libro delante parece como si no fuera
viable. Y eso, obvia decirlo, es un error garrafal, porque un idioma ha de
aprenderse de forma lenta, escuchando todos los matices, adquiriendo poco a
poco el vocabulario, conociendo las estructuras que te van a permitir formar
frases con sentido, etc. Los profesores de hoy en día aplican fórmulas
novedosas y totalmente pertinentes a la hora de enseñar el inglés o el francés
a los alumnos, pero a nosotros esa enseñanza ya nos llega tarde. Por eso
tenemos que recurrir a una academia que nos permita saber si vamos a ser
capaces alguna vez de medio dominar un idioma extranjero.
Además,
debido al esfuerzo que hay que hacer por intentar comprender lo que una persona
nos dice en lengua extranjera, las neuronas del cerebro parece que se activan
de una manera mucho más adecuada. Ciertamente tener la cabeza mucho más
despejada y ágil es posible gracias a la adquisición de una nueva forma de
hablar. Así que no lo dudes, ponte a ello con ánimo, escucha música y películas
en versión original y no te preocupes, seguramente algún día dominarás ese
idioma en el que tantas ganas tienes de expresarte.
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