Hace
unos años la educación especial era reputada en nuestro país como una de las
mejores de toda Europa. En efecto, gracias a la aplicación de un montón de
medidas destinadas a hacer partícipes en la dinámica de la clase a los niños
con necesidades educativas especiales, se programó una forma de educar que huía
de la mercantilización de la educación y buscaba la excelencia dentro de los
contenidos y el nivel competencial de los niños. Que en realidad de eso mismo
trata la enseñanza, o al menos debería tratar.
Pero
con los recortes muchos centros de educación especial han terminado por
desaparecer o disminuir sus prestaciones. No es que los profesionales que
trabajan en estos lugares sean menos efectivos o hayan decidido no hacer caso a
sus hijos, sino que el aumento de la ratio
y de la jornada laboral y el descenso de subvenciones han impedido que los
magníficos programas para los niños menos favorecidos puedan seguir siendo una
realidad.
Afortunadamente
alguien en Internet ha pensado en estos chavales. En efecto, si tienes un hijo
diagnosticado con necesidades de apoyo educativo específico y quieres que se
eduque de la mejor forma posible (a pesar de que ahora los sacrificios son
mayores) es muy recomendable que hagas clic en el enlace que te adjuntemos y
puedas buscar empresas específicas que
te permitan ponerte en contacto con este tipo de instituciones educativas. En
efecto, a través del link vas a poder entrar en una guía de negocios intuitiva
y rápida que, al estar ordenada por sectores profesionales, tiene una facilidad
de consulta muy alta.
Si
lo que quieres es que tu hijo no vaya a un colegio especial y se integre con
una clase corriente, también tenemos que decirte que es una decisión excelente.
En efecto, muchas veces la mejor educación para tu retoño no es tanto
escolarizarlo en un centro en concreto como incluirlo en la dinámica de un
colegio en el que podrá hacer un montón de amigos y sentirse normal por
completo. Y eso puede ser una terapia tan buena como efectiva. Son muchos los
pedagogos que afirman que un niño con problemas de aprendizaje, bien tutorizado
por su coordinador o por el Pedagogo Terapeuta, puede conseguir una autonomía y
unos conocimientos adaptados a su discapacidad muy solventes. Y de lo que se
trata, o al menos nosotros lo vemos así, es de conseguir que este tipo de
alumnado sea autónomo. Y ello se puede alcanzar, obvia decirlo, con las
acciones más habituales.
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